Cómo instalar (y desinstalar) una fuente en Windows

Windows cuenta con un buen número de fuentes preinstaladas en su carpeta Fuentes que puedes encontrar buscando de diferentes maneras. Esta carpeta se encuentra en la ruta Panel de control\Todos los elementos de Panel de control\Fuentes pero la manera más fácil de acceder a ella es escribiendo Fuentes en el buscador de Windows.
Si te gusta el diseño o simplemente quieres ser un poco más original, seguro que te gustaría contar con más opciones entre las fuentes de Windows. Hay muchísimas páginas web con fuentes disponibles para tu uso. Pero... ¿cómo instalar las fuentes en Windows? Te lo contamos a continuación.

Antes de empezar

Antes de empezar a instalar una nueva fuente es importante que sigas estos cuatro pasos previos para tener éxito en el proceso y no llevarte ninguna sorpresa desagradable:
- Solo descarga fuentes de lugares de confianza.
- Descarga la fuente que quieras y guárdala en cualquier carpeta.
- Descomprime la fuente. No podrás instalarla si se encuentra dentro de un archivo .zip o .rar, por ejemplo.
- Para instalar una fuente necesitas permisos de administrador. ¿Lo eres? Si no sabes cómo crear un usuario administrador, o dar más privilegios a una cuenta, comprueba el artículo de Alberto Cifuentes con todos los pasos necesarios detallados.

Instalar una fuente

Hay tres maneras de instalar una fuente:
1. Clic derecho en la fuente. En el menú contextual que aparece, selecciona instalar.
 
2. Doble clic en el archivo. Verás una previsualización de la fuente. Puedes imprimirla o instalarla.
 
3. Arrastrar y soltar. Accede a la carpeta Fuentes desde cualquier punto de los que detallamos en el vídeo y arrastra el archivo (o grupo de archivos, si incluye variantes) TTF hacia adentro.

Una vez tengas instalada la fuente, la encontrarás disponible en cualquier procesador de textos o programa que use  las fuentes de Windows, como por ejemplo los editores de imágenes o de vídeo.

Desinstalar una fuente

Para desinstalar una fuente basta con eliminarla: clic derecho y borrar. Pero... ¿Para qué querrías hacer eso? A continuación te explicamos tres alternativas a desinstalar una fuente.
1. Escóndela
En la carpeta Fuentes tienes la opción de esconder una fuente para que no sea accesible desde los programas. Una vez escondida, esta fuente se mostrará semitransparente.
 
2. Guárdala en otra carpeta
Una fuente en una carpeta que no sea Fuentes no será localizada por ningún programa y, por tanto, no la tendrás visible entre tus opciones.
3. Instálala como acceso directo
Si el problema es que tienes realmente poco espacio en tu disco C:\ una posibilidad para ti es instalar las fuentes como acceso directo.

Para encontrar esta opción, debes permitirlo marcando la casilla correspondiente dentro de Panel de Control\Todos los elementos de Panel de Control\Fuentes\Configuración de fuentes.

Guarda tu fuente, por ejemplo, en una llave USB y solo la podrás usar cuando esta esté conectada.
Si quieres saber más sobre las fuentes en Windows, visita esta página.
¿Cuál es la fuente que más usas?