El 60% de los usuarios de Facebook crearon su propia película “Una mirada al pasado”

Facebook ha vuelto a darnos una lección de viralidad y autobombo. La campaña “Una mirada al pasado”, con la que la red social celebró, el pasado mes de febrero, sus diez años de historia, consiguió que el 60% de sus más de 1.200 millones de usuarios en el mundo se sumase a ella.

Con motivo de su décimo aniversario, Facebook emprendió una iniciativa a través de la cual “obsequiaba” a sus usuarios con un vídeo de apenas un minuto que realizaba una retrospectiva, a través de fotos y publicaciones, sobre su trayectoria en la red social.

El vídeo, muy breve y sencillo, jugaba con la curiosidad de los usuarios sobre cómo aparecerían ellos y sus perfiles en la pantalla para retratar a Facebook, de nuevo, como la red social de entre todas las redes sociales.

El balance que ahora realiza la compañía, según publica Los Ángeles Times, es que 720 millones de vídeos, correspondientes a 720 millones de perfiles diferentes, han sido renderizados por Facebook en este tiempo, lo que se corresponde con una proporción de alrededor del 60% de sus más de 1.200 millones de usuarios.

Según explicaron desde la red social a finales de la semana pasada, la de “Una mirada al pasado” fue una idea de última hora. El equipo apenas dispuso de un mes de tiempo para preparar la campaña final, en la que trabajó, asegura Facebook, de manera voluntaria.

Cómo gestionar más de mil millones de vídeos

A los responsables de la plataforma les preocupaba de qué forma gestionarían la posibilidad de que sus usuarios subieran más de mil millones de vídeos en 25 días. Finalmente, lo solucionaron reduciendo la calidad de los vídeos para así reducir también su tamaño, de manera que “solo” se necesitaron 11 petabytes extra para que la campaña fuera posible.

En un principio, la compañía estimó que solo el 10% de los usuarios que creasen su propia película de “Una mirada al pasado” y la viesen estarían dispuestos, después, a compartirla públicamente en su muro. Sin embargo, sus cálculos fallaron –para bien- y, a medida que la campaña se hacía más y más popular, la proporción de usuarios que, tras crear su vídeo, decidían hacerlo público ascendió al 40%.

Desde Facebook aseguran que su tráfico durante los días de la campaña aumentó un 20% y que alcanzó niveles de 450 gigabits por segundo, algo que resulta extraordinario incluso para sus estándares habituales.

Facebook ha demostrado el poder que pueden alcanzar en las redes sociales campañas como la que también emprendió hace poco Coca-Cola al imprimir en las latas los nombres de sus consumidores: a veces, ofrecer un poco de protagonismo, por pequeño que sea, al público es suficiente para que éste mismo se encargue de manera espontánea de difundir una campaña publicitaria. Y nadie mueve mejor la publicidad entre la audiencia que la propia audiencia.

Foto cc: vincos